La educación en ingeniería civil está viviendo una transformación clave para enfrentar los desafíos del futuro. El académico Miguel Arriagada, Director de la Carrera de Ingeniería Civil en Obras Civiles de la Universidad de Talca, está liderando un enfoque innovador que integra prácticas sostenibles en la formación de futuros profesionales, garantizando una visión más comprometida con el desarrollo sostenible y la responsabilidad ambiental en la construcción.
“La sostenibilidad debe ser un pilar fundamental en la formación de los ingenieros civiles. Esto no solo responde a una necesidad ambiental, sino también a la demanda de una industria que busca soluciones más eficientes y responsables,” comenta Miguel Arriagada.
Arriagada también enfatiza la importancia de una estrecha colaboración entre la academia y la industria. “El vínculo entre ambos mundos es crucial para garantizar que las prácticas enseñadas en las aulas sean relevantes y aplicables. Esta relación permite a los estudiantes enfrentarse a problemas reales y encontrar soluciones prácticas, mientras que la industria se beneficia de una nueva generación de ingenieros con una perspectiva moderna y sostenible.”
Entre las prácticas que promueve la Universidad de Talca, destaca el diseño y la implementación de proyectos sostenibles, la integración de tecnología avanzada y la gestión eficiente de recursos en el ámbito de la construcción. Estas iniciativas no solo benefician a los estudiantes, sino que también impulsan el avance de la industria hacia estándares más altos de sostenibilidad y responsabilidad social.
“La educación en ingeniería civil no puede estar desligada de la sostenibilidad y las demandas de la industria moderna. En ese sentido colaborar con centros como CIPYCS nos alinea con el compromiso de formar ingenieros comprometidos con el medioambiente y con capacidad de gestionar proyectos responsables es el primer paso hacia un futuro más sostenible”, dice el Director de carrera.
Con esta visión, Miguel Arriagada y la Universidad de Talca junto a CIPYCS están marcando un camino hacia la transformación de la educación en ingeniería, garantizando que los futuros profesionales no solo construyan infraestructuras, sino también un mundo mejor y más sostenible.
